Y pensé que serías tú, pero me equivoqué...
Te fuiste.
Y aunque fui yo quien te dijo adiós, no me dejaste otra opción. Era como una presa indefensa ante un depredador llamado desamor.
Después de curar tus heridas, darte todo lo que quise, lo que pude; todo se acabó. Sólo tú sabes qué fue, sólo tú tienes la respuesta a ésa incógnita sin respuesta "¿por qué?".
Adiós.
No te pienso detener, no pienso más rogarte un beso, un abrazo; me niego a verte dormir de espaldas a mí y que al siguiente día te vayas, y aunque extrañaré esas tardes en la heladería, esas noches de películas y golosinas, madrugadas desvelándonos haciendo el amor... Es mejor decir adiós.
¿Sabes? Es mejor así...
Para ti y para mí. Para tus ocupaciones, para tu tiempo, para tu espacio, para tu indiferencia. Para mis sueños, para mis ilusiones, para mi corazón. Sí, es mejor así para los dos...
Es mejor así para los dos.
0 Opiniones:
Publicar un comentario