Sí, yo también comparto el hartazgo del pueblo mexicano y me da tanta rabia que el gobierno, con tanto cinismo y despreocupado, hace nada por nosotros y hace todo por sus intereses propios...

Ya no estamos en los inicios del s. XX, se supone que somos personas educadas, letradas, visionarias, inteligentes, de mundo; entonces, ¿por qué no actuamos como tal?

Hoy desperté con la desagradable y hasta terrorífica noticia de que tres de las 4 gasolineras que hay en mi pueblo habían sido bloqueadas por gente que protesta contra el gasolinazo. OK, les tomo lo de protesta contra el gasolinazo pero, 

Y con terceros me refiero al pueblo en general, incluyendo a todos; a ti, a mí, a tu vecino, a tu presidente, ¡A TODOS!

Los primeros son aquellas familias que viven de las gasolineras, aquellas personas que han comprado la franquicia y que viven de ellas, que han invertido en ellas y que comen de esas ganancias, que NO REGULAN LOS PRECIOS y que no tienen culpa alguna en la alza del combustible. En segundo lugar están los empleados que generalmente son gente con pocos estudios que encuentran refugio laboral en aquellos empleos básicos para poder mantener a su familia, pues no pueden trabajar en mucho ya que la competitividad laborar hoy en día es difícil hasta para profesionistas. En tercera y creo que de manera más importante estamos nosotros, el pueblo de México, quienes somos los dueños de un negocio llamado PEMEX.

Sí, al ser PEMEX una empresa estatal, nosotros como ciudadanos somos los que recibimos las ganancias que nuestro petróleo genera. Ahora tú dirás - "¿qué he ganado yo de PEMEX?" - Pues tal vez no lo sepas pero es nuestro segundo fuerte económico nacional; el primero son las remesas, o sea, los dólares que mandan nuestros connacionales que radican en Estados Unidos, en segundo es el petróleo, o sea PEMEX y en tercero es el Turismo, que viene a colación porque, con sus protestas también se ve afectado; así que, en pocas palabras: con esta protesta, estamos jodiendo más al país; ¡estamos jodiéndonos más todos! ¿Por qué lo digo?

Primero las remesas. Una de las promesas de campaña que hizo Donald Trump en Estados Unidos fue la de crear un impuesto por envío de dólares desde Estados Unidos a México o a cualquier país; esto significa que nos quitarán un porcentaje de lo que entre al país, pues la estrategia es detener la fuga del dinero de aquel país; así que se espera que la entrada de remesas disminuya y, por ende, nuestro dinero también; dinero que no nos recupera PEMEX, esto me lleva a la parte dos;

Pues PEMEX es nuestra segunda entrada de dinero; al bloquear las gasolineras, se detiene el consumo, lo que significa un paro a las ganancias, y no hablamos de una pérdida de dos o tres pesos, estamos hablando de millones; esa pérdida se refleja primeramente en la movilidad nacional y su producción, al no tener gasolina no sólo se paran los vehículos, sino también fábricas, hospitales, escuelas, etc.; además que, por si esto no fuera suficiente, habría un incremento masivo a los robos de los ductos de PEMEX, lo que significa más pérdidas, al igual que el encarecimiento de la gasolina, algo que suena absurdo porque se supone que se está peleando por bajar el precio, pero un bloqueo así lo único que logrará es encarecer más al combustible. Todo este teatrito se traduce en pérdidas, pérdidas y más pérdidas; pérdidas que no afrontará el gobierno, sino nosotros mismos al saquear nuestra nación y destruir lo poco que nos queda de aquello por lo que luchó Lázaro Cárdenas.

En tecer lugar está el Turismo, pues al no haber gasolina, no hay movilidad dentro del país, esto significa que nuestra tercer generador de empleo también se vería afectado, y ya lo está haciendo, pues la Central del Norte ha suspendido salidas a siete estados de la república.

¿Se imaginan el panorama que estamos creando? Todo esto es a corto plazo, cuestión de días para que suframos las consecuencias; los saqueos ya comenzaron, las protestas ya se están convirtiendo en actos bandálicos y, al final del día, los ciudadanos pagaremos los platos rotos de una protesta mal planeada y a un precio muy, muy caro.

Invito a que seamos más consientes de nuestros actos y que analicemos las consecuencias, no se puede actuar sólo por coraje, hay que ser estrategas porque, el pueblo podrá tener el coraje y la fuerza PERO NO SIEMPRE TENDRÁ LA RAZÓN.