Las diversas manifestaciones del machismo, tales como el odio a los homosexuales o la violencia hacia las mujeres, contribuyen a la propagación del vih/sida en el mundo.
La homofobia también destruye a quienes practican la heterosexualidad.
Por: Mtro. Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez*
Luego de que el Vaticano rechazara aprobar la propuesta de despenalización universal de la homosexualidad presentada el pasado 18 de diciembre en la ONU por 66 países y de la lamentable declaración emitida por el Papa Benedicto XVI (en su discurso de fin de año) donde criticó duramente a los homosexuales, calificando “la confusión de los sexos como una amenaza tan grave para la humanidad como los cambios climáticos que registra el planeta”.
Se confirma que Benedicto XVI es el Papa Negro de los homosexuales y de los derechos humanos, porque de acuerdo con la doctrina católica Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, lo envío a la tierra para que practicara el más importante de sus mandamientos que es “amar al prójimo, como así mismo”. Con sus acciones el máximo jerarca de la Iglesia Católica demuestra la incongruencia del discurso de “amor” que tanto predica y al mismo tiempo fomenta el machismo, la ignorancia, la discriminación y la injusticia al oponerse a iniciativas como la despenalización universal de la homosexualidad y los derechos de las parejas del mismo sexo que son medidas para garantizar el respeto al prójimo y a los derechos humanos.
Hay que recordar que el tema de la diversidad sexual debe abordarse desde un marco de derecho, porque a los homosexuales, lesbianas, bisexuales, trangéneros y transexuales no están pidiendo “derechos especiales” simplemente están buscando el reconocimiento verdadero de sus derechos humanos y ciudadanos. Uno de esos derechos fundamentales establecidos en las garantías individuales de nuestra constitución mexicana es el respeto a la dignidad humana, como lo señala el artículo 1º que se refiere a la igualdad jurídica y la prohibición de la discriminación: “Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las capacidades diferentes, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”.
Hay que dejar claro que defender los derechos de la diversidad sexual, no es promover la homosexualidad, es defender los derechos humanos para prevenir y erradicar la discriminación que a diario viven miles de homosexuales, lesbianas, bisexuales, trangéneros y transexuales en el mundo, así como en nuestro país.
El problema no es la homosexualidad, sino la homofobia. En nuestro país los crímenes relacionados con la orientación sexual suman más de 400 y que México ocupa el segundo lugar en el continente por crímenes de odio por homofobia.
La Comisión Ciudadana Contra Crímenes de Odio por Homofobia tiene un registro de que en México cada semana son ejecutados 9 homosexuales o lesbianas y la mayoría de los casos quedan impunes.
Según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), la Primera Encuesta Nacional sobre Discriminación en México, reveló que el 70 por ciento de las personas homosexuales consultadas manifestaron que la discriminación contra ellas ha aumentado en los últimos cinco años. Además de que se está volviendo a internar en clínicas psiquiátricas a jóvenes que confiesan a sus familias no ser heterosexuales.
Por su parte, Alejandro Brito, director del suplemento Letra S (Salud, Sexualidad y Sida de La Jornada), informó que en el ámbito escolar, el 40 por ciento de gays tuvo que ocultar sus preferencias sexuales para no ser discriminado, y que el 26 por ciento fue agredido. Mientras que en el ámbito familiar, el 16 por ciento fue rechazado por su familia y un porcentaje aún mayor ha sufrido maltrato y violencia intrafamiliar, basado en estudios. Brito, también comunicó que el 50 por ciento de las personas transgénero ha sufrido agresiones físicas.
A lo largo de la historia de la humanidad a los homosexuales se les ha quemado vivos, se les ha hecho objeto de linchamientos morales sistemáticos, se les ha encarcelado, se les ha expulsado de sus familias y con frecuencia de sus empleos. Porque en la investigación policíaca de los crímenes homofóbicos aún impera, la indiferencia, el desprecio y la negligencia por parte de las autoridades procuradoras de justicia. Porque aunque las leyes y acuerdos de protección de derechos humanos proscriban la discriminación, la intolerancia hacia los homosexuales es practicada en este “mundo nuestro de la igualdad y libertad”. Porque la homofobia encierra a las personas dentro de roles de género rígidos, inhibiendo su creatividad y auto expresión. La homofobia también destruye a quienes practican la heterosexualidad, porque la homofobia es la causa de que se estigmatice o hiera a los heterosexuales: a aquellos que son padres, o hijos de gays, lesbianas o bisexuales; o a aquellos que tengan amistades con gays, lesbianas o bisexuales. Porque la presión que sienten los adolescentes y jóvenes, y que es ejercida por un ambiente escolar homofóbico, es una de las mayores causas de las relaciones sexuales prematuras. Es decir, para ser concebido como "normal" en su ambiente, el muchacho se ve obligado a demostrarlo, y para ello recurre al sexo. Porque las diversas manifestaciones del machismo, tales como el odio a los homosexuales o la violencia hacia las mujeres, contribuyen a la propagación del vih/sida en el mundo, reconocieron especialistas en la XIII Conferencia Internacional sobre Sida en Sudáfrica. En 55 países se persigue a los homosexuales y no se admite la libre orientación sexual; como muestras más desgarradoras están los asesinatos en Brasil por los denominados "escuadrones de la muerte", las lapidaciones en Argelia, las operaciones de castigo en Perú, las torturas en Rumanía, el internamiento en psiquiátricos en Rusia.
* Síntesis Curricular: Mtro. Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez
Nació el 27 de marzo de 1978, en Querétaro – México., es licenciado en Periodismo y Comunicación por la Universidad Autónoma de Querétaro. Realizo una maestría en Género, Identidad y Ciudadanía en la Universidad de Huelva, España (ciclo escolar 2007/2008). Desde 1998, trabaja en la promoción y defensa de los Derechos Humanos, así como de la re-educación para las sexualidades humanas a través de diversas organizaciones de sociales y políticas nacionales e internacionales en México.
Busca impulsar políticas públicas que permitan la eliminación de la desigualdad social, la discriminación, que beneficien a la juventud y que permitan la re-educación para la sexualidad humana de manera diversa, libre de discriminación y violencia, para romper el silencio que engorda a la ignorancia y que asesina a tanta gente en medio de la culpa, la soledad y el silencio. Además considera que la sexualidad debe reconocerse como parte de los derechos humanos y que la diversidad social debe estar representada en el accionar político nacional.
Participo en el área de puntos de información y programa del Festival Mundial de la Juventud , que tuvo su sede en el Forum de Barcelona 2004.
Director de Gestión de Becas Internacionales UNESCO de Vive México, A.C. (en Querétaro), una organización internacional que da la oportunidad a jóvenes mexicanos de conocer más de 85 países del mundo, su cultura y su gente a través de fomentar su participación en proyectos internacionales y gestionar becas culturales con las cuales los jóvenes viajan con los gastos pagados en el extranjero.
Presidente de SOS Discriminación Internacional – Delegación Querétaro.
Web: www.discriminación.org Email: discriminacion_internacional_qro@yahoo.com.mx
CONVERSATION
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada
(
Atom
)
0 Opiniones:
Publicar un comentario